domingo, 22 de abril de 2012

La Historia de Amor de Mike y Cell-I.A.

Esta es la historia de dos robots de cuerda. Esclavos del tiempo. De la voluntad ajena para otorgarles vida a través de su rustico mecanismo. Dos robots quietos. Inmóviles. En un estante. Uno frente al otro. Con la mirada fija en unos ojos que se la devuelven.
Esta es la historia de dos robots de cuerda, que sin moverse, sin mediar palabra, se conocían a la perfección. La mirada de uno era la vía de escape del otro.
Esta es la historia de dos robots de cuerda que se amaban en un silencio inmóvil. Hasta que un día, un niño que pasaba por ahí, le dio cuerda a uno de ellos. Contemplo como cobraba vida con ojos curiosos, hasta que se aburrió y se fue. Y así fue como uno de estos robots, tuvo unos segundos para moverse en total libertad. Y así fue como uno de estos robots, cruzo apurado el escaso medio metro que le separaba de su amor, distancia que antes era infinita, y ya, por fin, junto a ella, a unos pocos segundos del final, de pararse por completo de nuevo, le regalo a ella la libertad momentánea, dándole cuerda. Hasta que al final, ella consiguió la movilidad que el ya no poseía. Le miro con ternura, y le dio cuerda a él. Se miraron, y huyeron juntos.
Esta es la historia de dos robots de cuerda que se enamoraron, huyeron y vivieron para siempre dándose vida el uno al otro.
Esta es la historia de dos robots de cuerda que dejaron de ser esclavos del tiempo, para ser esclavos el uno del otro... pero esto no les molestaba.